Colegio CHMS

Como parte de un nuevo entendimiento de la educación y en búsqueda de fomentar un nuevo proceso de pensamiento en los estudiantes, la institución educativa decidió evolucionar el espacio subterráneo y vincularlo con la planta baja y primer nivel. De la mano experta del despacho MAYER HASBANI, se diseñaron espacios flexibles, inspiradores y lúdicos dentro del edificio existente perteneciente a los años noventa del brutalismo mexicano.

En el primer nivel del edificio existente, se diseñaron una nueva terraza, cafetería, salón privado y cocina. La cafetería se muestra como un nuevo sitio que además de su función básica, permite a los estudiantes tener nuevos espacios de trabajo y encuentro. Para conectar el programa de la planta baja, unas escaleras delineadas por delicados trazos orgánicos conectan el nivel uno con los espacios de exposición. Abajo, el remate visual y espacial continúa a través de muros ondulados que difuminan las esquinas y vestibulan el acceso al Aula Magna, Auditorio y baños.

Al lado opuesto del Aula Magna, encontramos un contundente ejemplo de cómo el diseño gráfico ambiental y la arquitectura se combinan para lograr grandes efectos espaciales: un umbral en color rojo carmesí enmarca la entrada a los nuevos espacios de trabajo que colorean la visión del estudiante. A un costado, se encuentra la cabina de radio, el media lab, dos salones de usos múltiples, dos salones de cómputo y uno de música. Bajo la premisa de flexibilidad, el mobiliario que acompaña los salones es totalmente reconfigurable para adaptarse a las necesidades puntuales de cada sesión; mientras que los salones “makerspace” mantienen una configuración de taller manual para la realización de actividades creadoras.

Al cruzar el umbral carmesí y descender por las escaleras, encontramos uno de los grandes espacios articuladores: la mediateca, con gradas de madera interiores que rompen con el vacío de una gran doble altura que domina el espacio, creando una escala más acogedora e invitando a una multiplicidad de usos y posturas para fomentar el encuentro y estancia de los alumnos. Al llegar al final de las gradas, encontramos una sala de lectura y estudio que conecta con las aulas y salones de estudio. Por otro lado, al reducirse la altura debido a la estructura original de edificio, se aprovechan las dimensiones existentes para crear una biblioteca en donde tanto mobiliario, muros y piso se bañan de un llamativo amarillo que da origen a un nuevo modelo original y desafiante para las nuevas generaciones.

Así, cada rincón dentro de la intervención del despacho MAYER HASBANI logra convertir el espacio educativo común en un nuevo paradigma de educación en dónde la arquitectura transforma muros en sensaciones y establece un nuevo proceso de aprendizaje a través de la sinergia entre el diseño arquitectónico y el diseño gráfico ambiental.

Ubicación: Ciudad de México
Cliente: Colegio Hebreo Monte Sinaí
Tipología: Educacional
Superficie: 4,164 m2
Fecha de Diseño: 2017
Fecha de terminación: 2019
Arquitecto a Cargo: Mayer Hasbani
Equipo: Paola López Solis, Santiago Caballero, Lucía Ron Pedrique, Rolando Gomez
Estatus: Construido

Colaboradores

Construcción: Arq. Jacobo Zagha / CHMS
Estructura: CMF
Cancelerías: Un Modulo
Iluminación: Luis Lozoya
Paisaje: Ambiente Arquitectos
Branding / gráficos: Cobalto Studio
Acústica: SAAD ACÚSTICA
Fotografía: Luis Gordoa

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